Raúl Castro estrena la primera catedral ortodoxa rusa de Cuba

El primer comentario que a uno se le ocurre hacer ante una noticia de este tipo, es que Cuba es una isla emergente (sí, porque si fuera sumergente lo llevarían peor todavía).

Pues van a llevar razón los que vaticinaban que Raul Castro no se iba a andar con tonterías. Los cubanos deben estar encantados con este nuevo servicio abierto a su disposición. Y los moscovitas ni te cuento. Pero de todas formas, si hubieran hecho antes una encuesta, a lo mejor el pueblo cubano hubiera sobredimensionado el concepto filete ruso ante el concepto catedral.

Desde luego ni siquiera a un hombre tan aperturista y socialmente comprometido y preocupado por su pueblo como es ZAPA, se le ha visto últimamente inaugurando Catedrales de la iglesia Rusa. Claro que su voto no ha sido considerado nunca como muy ortodoxo.