La UEFA deja la sanción al Atleti en un solo partido a puerta cerrada

No nos engañemos, que hayan rebajado el castigo a la mitad no significa que la sanción sea la mitad de injusta. Sigue siendo una cacicada del diez. Y la UEFA, la mayor asociación legalizada de trinque de todo el hemisferio norte, la República bananera de Platini, como confirma el hecho de que de la multa económica no hayan perdonado ni un céntimo. Por lo menos, el correctivo sigue teniendo sus ventajas. Por ejemplo, se mantienen los dos partidos de suspensión a Aguirre, lo que beneficiará al juego del Atlético o, en todo caso, lo dejará tal cual (peor no puede ser). Además, la amenaza esa de que delegados de la UEFA vigilarán con lupa durante dos años los partidos europeos del Atleti tampoco tiene mucho sentido. Al tercer encuentro, piden todos la baja por depresión o se meten en una secta que defienda el determinismo como verdad absoluta y anuncie el fin del mundo para el día de la retirada de Raúl, allá por junio de 2017. Además, quién coño se atreve a asegurar con total seguridad, ni siquiera un socio con cincuenta años de antigüedad, que el Atleti volverá a jugar en Europa este siglo...