Wim Wenders reconoce que de joven estuvo al borde de la muerte por un atracón de galletas de hachís

Ya sospechábamos que la parte blanca de las Oreo no era inofensiva... Y que lo de Bush fue fallido intento de dulce magnicidio. Los espasmos de Triki y su dicción atropellada tampoco eran casualidad... Ahora se explica también la pinta de alucinados de los ángeles sobre Berlín. No tenían alas, se las habían dado. "Al final del túnel se veía luz y belleza", ha asegurado Wenders. Flipaba.


Canción: "From her to eternity" (Nick Cave and The Bad Seeds, en "Cielo sobre Berlín")

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