El Villarreal también cae eliminado de la Copa por un Segunda B, el Poli Ejido

"Nunca tropezarás solo", cantará la sufrida afición madridista el próximo partido. En cualquier caso, esta copa no hay quien se la beba, ni aunque la consumición sea gratis. Las gradas vacías del Nou Camp en el partido contra el Benidorm (el Barça solo pudo ganar de penalti con rebote) lo dicen todo, casi lo gritan. El villarato debe replantearse este formato mortal. De hecho, las quejas han trascendido al ámbito sociolaboral. Los sectores estatales de limpieza de CC.OO. y UGT han denunciado las horas extras que los empleados del Atlético de Madrid han tenido que hacer (al cierre de esta edición aún continuaban las labores de desescombro) para despertar y arrancar de sus asientos a los seguidores rojiblancos que tuvieron la valentía y el coraje de tragarse el 0-0 contra el Orihuela.

"Papá, el próximo día prefiero que me lleves a ver el coñazo del desfile de la Fuerzas Armadas, a un mitín de Soraya Sáenz de Santamaría o a una conferencia de Sánchez Drago sobre el despertar de la nueva era liberal", oyó decir el enviado especial de Titulares (con grandes reservas) a un niño que avanzaba cabizbajo hacia la oscura boca del Metro, oportuna metáfora de un estremecedor momento iniciático en el que un pequeño descubre que la maravilla de las cosas que se suponía que era el mundo no es más que una ilusión que se desvanece como la defensa del Madrid ante el primer embate de la realidad, esa puta a la que siempre te tienes que comer cruda. "Lo siento, hijo; la vida es como un equipo de Aguirre, sosa y ordenada", masculló el padre.


Canción: "Being boring" (Pet Shop Boys)