El presidente de la CEOE cree que los ERE son el sistema más saludable en crisis

Ahí está, don erre que erre, de soltero Ferrán, con la vieja medicina por vía rectal del Ere, también conocida como a la puta calle, que me estropeais la cuenta de resultados. "Hay una ley clara, a través de los ERE, para que se puedan reducir plantillas y para que un exceso de la misma no lleve al cierre definitivo de la empresa y, por lo tanto, a que desaparezca la plantilla completa", ha dicho sin atisbo de ironía Gerardo Díaz Ferrán. Una argumentación así es inmoral en cualquier circunstancia o coyuntura, dura o de abundancia, pero con la pasta que se han llevado a espuertas en la última década de vino y rosas (y se fue y espinas) resulta una provocación, probablemente consciente. Titulares (con grandes reservas) puede confirmar que, en una reacción que se ha reproducido fielmente en empresas de media España, nuestro jefe de recursos humanos ha tenido una gran EREcción al leer las declaraciones de Díaz Ferrán. "Palabra del señor", ha conseguido balbucear entre gemidos.