El exilio tibetano estudia radicalizar su postura
La primera iniciativa sería presionar a China con actos de sabotaje, como piratear la señal de la televisión pública para emitir durante 24 horas fragmentos de películas con los peores tics faciales de Richard Gere. Otra alternativa de postura radicalizada sería meditar boca abajo mientras se leen ejemplares atrasados de La Razón o Público, pero el líder disidente Lama Dreque Techo ha rebajado la tensión: "También se podrán hojear cómics de Barbarella y el Diez Minutos", explicó a nuestro a experto en causas pérdidas y ascetismo. Las autoridades chinas han reconocido su honda preocupación con esta deriva radical tibetana. "Estamos tiritando, no xiento las pielnas" ha declarado el coronel Wang Tazo tratando de disimular, sin demasiado éxito, una carcajada popular democrática.
Comentarios