Sarkozy ignora a España frente a la cumbre internacional sobre la crisis
Se está haciendo el duro. Eso es, indefectiblemente, que le gustamos, más concretamente Zapatero.
Zapatero en cualquier caso no pierde su sonrisa Joker y ha reaccionado como un digno jefe de estado, disponiendo nuestra propia cumbre en la que dará de lado a Sarkozy y al resto del G-8 y G-5. Dicha cumbre será única y exclusivamente bilateral y Zapatero espera contar en ella con la presencia de Mariano Rajoy, a quien ha invitado incluso a pasar la noche en Moncloa. Visionaran los grandes éxitos de la era Zapatero, con la promesa de los 400 euros, la eurocopa de fútbol, los triunfos de Nadal, la caza y captura de Rodríguez Menéndez, la transición y consolidación democrática en Perejil, el linchamiento público del sojuzgado Solbes y los mejores monólogos de Pepinho, en la que promete ser una cumbre pijama de primera magnitud.
Rajoy, por si había algún microfono cerca, de momento no ha dicho este pijama es mío, aunque esta redacción ha podido saber que realmente no sabe qué hacer. Por un lado le incomoda sobremanera ese silencio que se produce entre el apretón de manos de llegada y el apretón de manos de salida y además no le gusta nada el tipo de pareja que hacen él y ZP en los videos que pasan después, en los telediarios, pero por otro lado tal vez sea su única oportunidad de pasar una noche en Moncloa.
Canción: "Leaders of the free world" (Elbow)
Zapatero en cualquier caso no pierde su sonrisa Joker y ha reaccionado como un digno jefe de estado, disponiendo nuestra propia cumbre en la que dará de lado a Sarkozy y al resto del G-8 y G-5. Dicha cumbre será única y exclusivamente bilateral y Zapatero espera contar en ella con la presencia de Mariano Rajoy, a quien ha invitado incluso a pasar la noche en Moncloa. Visionaran los grandes éxitos de la era Zapatero, con la promesa de los 400 euros, la eurocopa de fútbol, los triunfos de Nadal, la caza y captura de Rodríguez Menéndez, la transición y consolidación democrática en Perejil, el linchamiento público del sojuzgado Solbes y los mejores monólogos de Pepinho, en la que promete ser una cumbre pijama de primera magnitud.
Rajoy, por si había algún microfono cerca, de momento no ha dicho este pijama es mío, aunque esta redacción ha podido saber que realmente no sabe qué hacer. Por un lado le incomoda sobremanera ese silencio que se produce entre el apretón de manos de llegada y el apretón de manos de salida y además no le gusta nada el tipo de pareja que hacen él y ZP en los videos que pasan después, en los telediarios, pero por otro lado tal vez sea su única oportunidad de pasar una noche en Moncloa.
Canción: "Leaders of the free world" (Elbow)
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