Más de 300 parejas casadas en la inauguración de los JJOO ya planean divorciarse

Les engañaron como a chinos con eso de buscar la suerte el 8 del 8 de 2008. Debían estar chochos de cariño. Y ciegos, porque como todo el mundo sabe, donde esté un buen rollito de primavera que se quite un matrimonio en verano. Aquella riadas de entusiasmo traen ahora estos lodos de desencanto. "Me arrepiento ahora porque he descubierto que mi marido es adicto al mahjong (una especie de solitario chino, una fiesta el tipo) y no tiene ningún plan de vida", explicó al diario "Shangai Daily" una mujer apellidada Zhang, que se casó, para no dejar pasar una fecha tan especial, siete días después de conocer al soplagaitas su marido, de nombre Zhang Ano, según ha podido averigurar Titulares (con grandes reservas).

Este grupo de expertos ha recabado más testimonios, como el de una joven del mismo Pekín que acusa a su marido de ser adicto a los partidos del Real Murcia de Javier inclemente. Otra de Tianjing le reprocha a su hombre que nunca levanta la tapa del water cuando orina. Desde Shangai, Li La, afirma que el espeso de su esposo pone los pies en la mesita axuliar para cortarse las uñas (cosa que le da exactamente igual y le parece hasta entrañable) mientras ve por la televisión de cable el telediario de Hermann Tertsch, que es lo que le pone de los nervios. Li La cree que su marido, Xa Lido, está secretamente enamorado de Esperanza Aguirre, sospecha que se solidifica tras haberle pillado varias veces travestido con algunos de los innumerables modelos de la lideresa liberalesa. Eso os pasa a todas por pasar por el aro, incautas, aunque fuera olímpico.



Canción: "Don't marry her" (The beautiful south)