Dimiten los tres máximos dirigentes del banco francés Caisse d'Epargne
La entidad ha reconocido pérdidas por 600 millones de euros en un "incidente" de mercado, eufemismo de garrafón que viene a significar: "hemos hecho la misma mierda de siempre, pero nos han pillao". Los dimisionarios, compungidos y ebrios de tribulación, purgan su pena con una caipiriña en un paraíso tropical. Sus abogados ya trabajan para reclamar los trienios pendientes y el seguro dental.
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