Muere el productor Pedro Masó
En España nunca hubo industria cinematográfica, pero algunos al menos lo intentaron. Con luces y muchas sombras, con algunas catetadas y horteradas, pero sin esperar a que nadie les pusiera el mantel, los platos y les arrimara a la boca la cuchara con la sopa boba de la pasta pública. "Aficionados, que sois todos unos aficionados", que diría el Fernando Galindo ("un admirador, un esclavo, un amigo, un siervo") de "Atraco a las tres" (una obra maestra, por cierto). Pues eso, ahora solo nos van quedando aficionados subvencionados.
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