El Santander comprará el Bradford & Bingley,que el gobierno británico nacionalizará para evitar su caída

El banco Santander se compra el sector de ahorros y las 197 sucursales de la entidad británica especializada en préstamos en crisis (como está demostrando magníficamente), adquiriendo así hasta el último de sus post-it (incluso los que ya no pegan) y sus ácaros, todo al peso (muy buena compra, según los expertos, porque un billón de ácaros pesa alrededor de 0'000000021 milésimas de miligramo de gramo).Lo que sí que no se queda Botín, ha dicho, son las cortinas y bandós, que le recuerdan a los de su madre , así como las máquinas de vending. De hecho (In fact), está pensando en reemplazar las máquinas de té por unas de mollejas de cordero muy majas. Es jugar sobre seguro, pues si le falla el tema de los préstamos, al precio que van las mollejas, y teniendo en cuenta que los británicos no las han visto en su vida porque las que les ponemos cuando vienen aqui, más que de cordero, son de armadillo ( y sintético), amortizará el negocio en dos patás. ¡Es un hacha!

Por lo demás, y aprovechando que el sr. Botín acude siempre a informarse en Titulares (con grandes reservas), le hago saber que mi vehículo (un Forfi, modelo del 78, que los primeros 750.000 kilométros los hizo apenas sin quejarse) ha entrado en quiebra, así como mi matrimonio y mi fe en el Papa y en lo que es Curia Romana, en las reuniones de la Comunidad de Vecinos y en la Cadena Ser y en la Cope. Sin embargo, mi fe en mi Atleti, en que se vayan a encontrar las armas de destrucción masiva y en que todos somos iguales, es completamente inmarcesible. Por Ende (Michael), estas últimas no están en venta.

Si el señor Botín está interesado, podemos llegar a un acuerdo. Ah, por cierto, creo que la Señora Esperanza Aguirre vende mi ambulatorio y mi hospital de referencia porque producen pérdidas. También los deja baratos.