El Madrid familiar, la piña blanca, pone a prueba su fortaleza europea ante el Zenit ruso

Schuster sólo tiene la duda de si dejar en el banquillo a los hijos de Raúl para que salga la novia de Higuaín o la nuera de Saviola. La señora de Robben podría no ser de la partida, aunque parece que el hermano de Van Nilstelroy está tocado. La prensa deportiva y la humanidad no asexuada en general exige que jueguen siempre, con bonus y por decreto, Eva González (chica esporádica de Casillas) y Sylvie Van der Vaart (con taconazos, como los de su marido). Que tiemblen esos equipos desestructurados de solteros y desubicados sociales. El Madrid de las familias marcará epoca, al tiempo.