Un grupo de sacerdotes italianos celebra misa en los cines de un gran centro comercial

Los rectores de la Conferencia episcopal de España, siempre tan al tanto de las inquietudes de sus coetáneos, también están estudiando alternativas para acercar la vieja ceremonia al público joven y/o descreído: las salas de espera de los aeropuertos (un buen lugar para saldar cuentas con Dios, por lo que pueda pasar), los restaurantes de gasolinera, los clubs de alterne de la Nacional II, las tiendas VIPS, el Vicente Calderón, el cuarto de estar de Pitita Ridruejo, los estudios centrales de la Cadena Ser, los urinarios de Bepop (Plaza de Chueca, 4, para todos los fieles interesados), las peluquerías de Marco Aldany, el Mercado de Puerta de Toledo (que por fin servirá para algo), los autobuses de la línea Circular, el tranvía a la Malvarrosa, la playa del Sardinero, la Casa Museo Gaudí, el teleférico de la Casa de Campo, la azotea de Torres Blancas y el poligono de Marconi (aquí, las prostitutas sujetarán el cáliz). Amén.