Bernat Soria estudia endurecer la ley antitabaco
El ministro cree que la aplicación de la norma se ha relajado como Usain Bolt en los metros finales y hay que empezar a usar la mano dura. El borrador preliminar con el que trabaja su departamento plantea varias soluciones educativas para esos miserables terroristas sociales que todavía se atreven a encender un cigarrillo donde les apetece, entre otras, la castración química, la lapidación en plaza pública, la penetración anal en los servicios de restaurantes y bares de más de 500 metros o en la misma barra si tienen menos y, como medida estrella, el encierro de treinta y siete horas y pico en un cuarto oscuro viendo vídeos de "Saber vivir" o escuchando la discografía de Melendi.
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